Daniel Fernández Alonso es ingeniero industrial por Comillas-ICAI (2004). Es Master en Gestión Técnica y Económica del Sector Electrico por Comillas (2006), Diploma en Estudios Avanzados tambien por Comillas (2008) y Executive MBA por el IESE (Madrid, 2016).
Ponferradino de nacimiento (1980 fue un año excelente y siempre hay hueco para una escapada a El Bierzo) y madrileño de adopción (más de 20 años en la Capital, combinados con un trienio en Paris) , ha dedicado toda su carrera profesional al sector energético, prácticamente todos ellos en ENGIE.
Desde 2004 ha ocupado diversos puestos como operador de mercado, manager de riesgos de mercado para el sur y este de Europa, director corporativo de personas y comunicación para España, director de mercados mayoristas de energia y originación en España,…todos relacionados con la generación, optimización y trading de electricidad y gas. Es en la actualidad director de asuntos públicos y regulación de Engie en España.
En paralelo y desde el año 2006 es profesor asociado de electrotecnia y de laboratorio de máquinas eléctricas en el ICAI. Ha dirigido varios proyectos fin de carrera y tesis de master también en ICAI y colaborado en la elaboración de varias decenas de artículos y ponencias de carácter divulgativo relacionadas con la situación y retos del sector eléctrico español, especializándose en mercados de energía, optimización de ciclos combinados y contratos de compra venta de energia de largo plazo (PPAs)
Áreas de interés
La vida es un viaje en el que hay que aprender, disfrutar y luchar casi a partes iguales, poniendo pasión y energía en todo lo que hacemos. Mas allá de buscar esa pasión y esos aprendizajes en mis obligaciones diarias (impartiendo conferencias y charlas en la empresa o en las clases en la Universidad , negociando contratos PPAs o analizando cambios regulatorios y como nos afectan), dedico tiempo siempre que puedo a disfrutar descubriendo restaurantes, calles y rincones de Madrid que o bien pasan desapercibidos o se ponen de moda de golpe…o son “de toda la vida”.
Como buen “foodie” siempre hay tiempo para una buena comida con la familia o con amigos, para viajar cada pocas semanas a Ponferrada a volver a los orígenes familiares y para planear el siguiente viaje: ya sea a Mallorca (Formentor tiene un trozo de mi corazón), a Galicia (y Nigrán otro), al Valle de Arán (bendito esquí alpino que apareció pasados los 37…), a Tarifa, a Canarias, a Paris, a Nueva York o a Tailandia…
Mis hobbies son cotidianos: pasar tiempo con mi gente y compartir sonrisas en una buena mesa, leer y estudiar para preparar la siguiente clase o conferencia (¡o aventura!), una gran conversación de familia o amigos sobre política, sobre la transición ecológica o sobre nuestro futuro en 20 años o un atardecer con mi pareja desde una azotea de Madrid (Siempre, de Madrid Al Cielo).
¿Qué ha sido IESE para mi?
Cursé el EMBA después de casi 10 años de experiencia profesional. Me parecía un buen punto de inflexión tras ese periodo para completar mi formación técnica como ingeniero y haber visto mi sector casi exclusivamente desde el punto de vista de las operaciones. Buscaba completar de manera global mis habilidades. Dada la visión de dirección general que ofrecen los MBA del IESE, el rigor que muestra la institución y la calidad profesional y humana de sus profesionales, no tuve muchas dudas.
En mi caso ganar en seguridad y en confianza, a muchos niveles: a la hora de presentar una problemática de negocio, a la hora de generar alternativas, sintetizarlas y escoger una de ellas, a la hora de defender una posición y de negociar en entornos amplios (impone mucho dirigirse a un colectivo de 60 personas en poco tiempo y tratando de centrar el tiro). Mas en detalle, y también en mi caso el EMBA ha sido da un gran barniz de formación financiera para analizar compañías y sectores y te aporta mas criterios a la hora de tomar decisiones y de dar dirección a personas y con personas. El EMBA es una gran caja de herramientas para construir, día a día, el futuro.
El IESE busca la excelencia tratando de tener un impacto positivo y sostenible en las personas y en la sociedad. Es decir, buscar la trascendencia. Ese impacto de corto, medio y largo plazo, esa ambición por dejar huella de manera permanente en los que nos rodean (Equipos, personas, familias clientes etc.) es marca de la casa. Y al final es lo que te llevas: una manera mas rica y más profunda de entender el entorno en el que estas y la manera de influir en el. Me quedo con las herramientas que te da el IESE para afrontar cada reto. Y parte clave de esas herramientas son, por supuesto los compañeros de clase y el Alumni que te acompaña.
Que disfrute de la experiencia desde el primer día, estudiando mucho y a fondo e involucrándose mucho ya no solo en esa dimensión con uno mismo (El trabajo personal) sino abriéndose a compañeros y al claustro, a la propia institución. El EMBA se apoya sobre esos tres pilares: crecer uno mismo, crecer junto los compañeros y crecer de la mano de los profesores y la Escuela. En síntesis, que se “remangue” hasta el fondo para aprovechar al máximo la experiencia.
Nuestros programas están orientados a optimizar tus conocimientos, pensamiento integrador y mentalidad global con el fin de capacitarte para hacer mejores negocios y generar un impacto positivo, inmediato y duradero.
Conoce a otros ponentes de IESE Next